jueves, 2 de agosto de 2018

Caminos secos van despacio
por el vértice de la locura.

Caí en la trampa del amor,
aquel que nadie cuida. 

Ahogado en el llanto más dulce, 
alcancé a ver su valentía.

Y por más que me contuve, 
creí en su mentira. 

                       47. 





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