Felicidad.

Cruel y preciosa felicidad. Nos pasamos toda la vida buscándola, ansiosos por sentirla y sentirnos realizados por haberla encontrado. Nuestra única meta en la vida es ella, todo lo que hacemos es por y para ella, para uno mismo o para alguien querido. 

Yo he empezado a pensar que lo hacemos mal, que no debemos buscarla ni hacer cosas para que ella nos encuentre a nosotros, porque ¿qué es la felicidad? Un estado de ánimo quizás, una emoción tal vez o ¿y si indagamos un poco más allá del significado de un diccionario y lo empezáramos a ver como una forma de vida? 

Por supuesto que esto no me viene por haber tenido una idea feliz y la haya querido plasmar, sino que han sido muchos los golpes que me han demostrado que no sirve de nada entregarse plenamente a su búsqueda, porque es absurdo. Absurdo porque es una "etapa" muy frágil que cualquier viento un poco más fuerte de lo normal la hace desaparecer de un plumazo, sin ni siquiera haberte enterado. Y es así, duro pero real y luego no hay vuelta atrás. Y es el momento de preguntarte que para que y porque, ¿ese tiempo valioso empleado en encontrarla y ese tiempo vivido en el engaño de ser feliz, pensando que eres un tío afortunado y solo piensas en disfrutarlo, dime de que sirve si todo se desmorona? No te engañes, no digas que has sido feliz mientras has podido, porque eso es muy triste, es triste el pensar que se ha acabado, que algo habrás hecho mal, que te lo mereces que ya volverá. No quiero vivir así, esperando a que la felicidad venga a mi puerta o que por suerte al salir a buscarla, la encuentre.

Mira yo no tengo una receta para ser feliz, no soy una persona especial que ha encontrado la forma de no sufrir, tan sólo soy un ignorante con ganas de vivir a su manera.

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