martes, 28 de junio de 2016

Al fin venció.

Que curiosa la vida que buscamos llenarla con alegrías que a veces ni queremos, pero es que si no las buscamos no nos sentimos completos.
Eso pensaba yo, que si me llenaba de alegrías vanas acabaría completando ese agujero que un día en mi se creó pero cuantas más alegrías metía más grande se hacía y no tenía solución.
He hecho cosas que no quería para ver si así se me olvidaba que tenía corazón y dejar de pensar tanto en mi puto dolor. Pero siempre me vencía y por muchas alegrías que yo le ofrecía me las convertía en vapor.
Hasta que creo que un día se rindió y vio que por mucho que luchara no iba a lograr mi salvación porque tenía en contra algo mucho más fuerte, la puta razón. 47

No hay comentarios:

Publicar un comentario